En la era digital, las amenazas cibernéticas crecen día a día, y la auditoría de ciberseguridad junto con el peritaje informático para la protección de datos y sistemas sensibles se ha convertido en una prioridad para las empresas.
Existen múltiples tipos de auditorías en ciberseguridad, cada una diseñada para cubrir distintos aspectos de la ciberseguridad. A continuación, explicamos en detalle los principales tipos de auditorías que forman parte de nuestro servicios.
Durante este proceso, el auditor asume el rol de un individuo sin acceso previo ni permisos específicos, con el fin de simular un ataque real. El propósito es poner a prueba las barreras de seguridad y verificar que los sistemas de defensa sean lo suficientemente robustos como para prevenir cualquier intento de acceso no autorizado desde el exterior. Con una auditoría externa, las organizaciones obtienen un panorama claro sobre el estado de su seguridad perimetral y cómo mejorarla para evitar posibles intrusiones y el robo de información sensible.
Dentro del peritaje informático, la auditoría interna se realiza desde dentro de la red corporativa de la organización. En este tipo de auditoría de ciberseguridad, el auditor se convierte en un usuario interno, que podría tener o no acceso legítimo a determinados sistemas. Así, evaluar la seguridad desde la perspectiva de alguien con acceso a la red local, que potencialmente podría elevar privilegios de manera ilícita o explotar vulnerabilidades internas.
La auditoría interna permite detectar problemas de seguridad que podrían no ser visibles desde el exterior, pero que comprometen seriamente la integridad de la red. Estos problemas suelen derivarse de configuraciones incorrectas, permisos de acceso innecesarios o políticas de seguridad que necesitan mejoras. Gracias a la auditoría interna, las organizaciones pueden corregir debilidades en sus redes internas y prevenir posibles amenazas internas o ataques que ocurran desde dentro.
La auditoría web es una práctica esencial del peritaje informático y se enfoca en servicios web, como sitios web o aplicaciones en línea. Su objetivo es detectar vulnerabilidades en estos servicios que puedan ser aprovechados por un atacante externo. La seguridad de las aplicaciones web es crucial, ya que cualquier falla podría exponer a la organización a robos de información o ataques de denegación de servicio.
En cuanto a la auditoría de red inalámbrica , se centra en evaluar la seguridad de las conexiones inalámbricas de una organización, tanto internas como externas. Mediante una serie de pruebas avanzadas, los expertos en peritaje informático determinarán la solidez de la configuración de la red Wi-Fi de la empresa. Esto incluye la revisión de los protocolos de cifrado, el acceso seguro y la protección contra ataques comunes como el de desautenticación. Una auditoría de red inalámbrica ayuda a identificar vulnerabilidades que podrían permitir la intrusión no autorizada en las redes de la organización.
La auditoría de dispositivos móviles se enfoca en la seguridad de los dispositivos móviles dentro de la organización. Esta auditoría de ciberseguridad evalúa la seguridad de los teléfonos y tabletas utilizadas por empleados, particularmente en entornos donde los móviles son una herramienta corporativa esencial. El peritaje informático en este aspecto busca detectar configuraciones inseguras, aplicaciones vulnerables o posibles puertas de entrada que un atacante podría usar para acceder a los datos corporativos.
La auditoría de código fuente es una revisión exhaustiva de aplicaciones, herramientas o programas, en la que se emplea la ingeniería inversa para detectar posibles errores o vulnerabilidades en el código de software. Este tipo de auditoría de ciberseguridad es crucial para las organizaciones que desarrollan software propio o dependiente de aplicaciones personalizadas.
Durante este proceso, el auditor examina detalladamente el código en busca de errores, fallos de seguridad y posibles puertas traseras. Gracias a esta auditoría, las organizaciones pueden corregir problemas en el código antes de que sean explotados y garantizar la seguridad de sus aplicaciones y herramientas internas. La auditoría de código fuente es un paso esencial en el peritaje informático para evitar que vulnerabilidades ocultas afecten la operatividad o comprometan datos sensibles de la empresa.
Finalmente, el ejercicio de Red Team es una simulación avanzada en la que el equipo de auditoría adopta el rol de un adversario. El objetivo es realizar una intrusión planificada que permita identificar las debilidades en los principales activos de la organización. Este ejercicio es una prueba completa del estado de la seguridad de la organización y permite a los administradores de seguridad mejorar las defensas en base a los resultados obtenidos.